Esta sauna de infrarrojos es ideal para las personas que aman la sudoración saludable y quieren estar a solas consigo mismas y con el calor. A un precio comparativamente bajo, está disponible una gama excelente y compacta, que se puede configurar fácilmente incluso con una pequeña cantidad de espacio libre.
Calentador de cerámica para control de calor sensible
Para brindar a los usuarios una maravillosa sensación de calidez y relajación, la cabina de infrarrojos Mariana tiene 3 calentadores de cerámica. Cuando se conectan a la electricidad doméstica habitual, estos calentadores proporcionan calor suficiente para que se pueda disfrutar de la sauna. No es necesario instalar un respiradero especial. Los emisores económicos no producen vapor, como es el caso de las saunas finlandesas.
Instalado rápida y fácilmente
Dado que esta cabina de calor es un modelo muy compacto para una o dos personas, se puede instalar de forma rápida y sencilla. Con unas dimensiones de 91 x 87 x 186 cm, se puede instalar en la mayoría de los espacios habitables. Dado que no hay necesidad de ventilación específica, la cabina de infrarrojos se puede configurar y utilizar en cualquier momento sin ningún problema.
Un verdadero punto de atracción
La forma en que funciona no es complicada, pero ¿la cabina también cumple con los requisitos visualmente? Esta pregunta se puede responder inmediatamente con un "¡Sí!" responder. Dado que está hecho de abeto canadiense, también conocido como cicuta, es ópticamente una sauna muy atractiva que se puede integrar fácilmente en una amplia variedad de ambientes. La madera no contiene resina y no hay olores desagradables. No hay efectos secundarios indeseables y el enfoque puede estar completamente en relajar su propio cuerpo. La entrada a este estado es posible gracias a una puerta de vidrio de alta calidad, a través de la cual es posible una vista constante de los alrededores fuera de la sauna de infrarrojos. La sauna se puede dejar inmediatamente si es necesario simplemente operando el mango de madera curvo. Así, las ventajas de la madera de abeto canadiense se pueden disfrutar sin perder la visión general. Hay una sensación de libertad.
Manejo eficiente
El control del calentador de cerámica es muy fácil y posible con la ayuda de las instrucciones. Una vez ajustada la temperatura deseada en el panel de control, los calentadores cerámicos de la cabina de calefacción se encienden automáticamente. Estos calientan la sauna con la ayuda de radiación infrarroja. Tan pronto como se alcanza la temperatura deseada, el calentador se apaga para que no haya un consumo de energía innecesario. Esto hace posible la relajación, que al mismo tiempo no genera costos innecesarios. La longevidad del calentador también contribuye a esta sostenibilidad. Estos tienen un tiempo de funcionamiento de alrededor de 8000 horas. Si la sauna se usa tres veces por semana, debería estar operativa durante 60 años y poder acompañar al usuario en muchos momentos de relajación.
El control del calentador de cerámica es muy fácil y posible con la ayuda de las instrucciones. Una vez ajustada la temperatura deseada en el panel de control, los calentadores cerámicos de la cabina de calefacción se encienden automáticamente. Estos calientan la sauna con la ayuda de radiación infrarroja. Tan pronto como se alcanza la temperatura deseada, el calentador se apaga para que no haya un consumo de energía innecesario. Esto hace posible la relajación, que al mismo tiempo no genera costos innecesarios. La longevidad del calentador también contribuye a esta sostenibilidad. Estos tienen un tiempo de funcionamiento de alrededor de 8000 horas. Si la sauna se usa tres veces por semana, debería estar operativa durante 60 años y poder acompañar al usuario en muchos momentos de relajación.
Máxima seguridad con generación de calor dirigida
A pesar de las altas temperaturas que alcanzan los radiadores, no existe peligro alguno. Las rejillas protegen a los usuarios de la sauna del contacto con los componentes que están alrededor de los 300 °C. Todos los componentes se fabricaron de acuerdo con las directrices, para que pueda desconectar y relajarse sin preocupaciones. ¿Y qué mejor lugar para hacerlo que en una sauna de infrarrojos en sus propias cuatro paredes?
Facil de manejar
Se utiliza un panel de control externo para controlar fácilmente la sauna de infrarrojos. Un sensor de temperatura es uno de los otros dispositivos de sauna. La sauna de infrarrojos se puede conectar a una toma de 220 V. La longitud de onda del calentador de infrarrojos es de 6 a 16 micrómetros, lo que significa que la sauna de infrarrojos cumple con las directivas más estrictas de la UE.
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